Awesome!Yo quiero volver al día de la Reina. Esto creo que lo sabe todo el mundo que me lea y que me escuche, y también sabe todo el mundo que no voy a tener dinero para venir y que mi jefe no me va a dejar aunque sí que tenga dinero. Pero resulta que el otro día estuve en el día de las Reinas (de las drag queens, más bien), no se queda corta la fiesta al lado de la de la reina de verdad que no paga impuestos y cuya nuera es hija de un ministro de Videla.
Estoy yo pensando que es complicado ser republicano con la fiesta que se marca Bea y los regalos de los Reyes Magos, por muy políticamente incorrecto que sea esto después de mencionar a Videla…
A ver, que me disperso como en la vida real. Resulta que tengo, como no, esto ya es habitual, una visita: mi amiga Sandra. En la ruta que tengo hecha y cuyos mapas los tengo grabados a fuego, hago Amsterdam el sábado, porque así podemos salir por la noche también. Pues nos acercábamos Sandrita y yo a Amsterdam este sábado, y veo un avión de éstos de playa con anuncios: See it live; http://www.canalparade.nl/.
El tren llega a Amsterdam y veo los canales a rebosar de gente. Y pienso: “ay, Dios, dónde me he metido…”. En el Gay Pride. Ni más ni menos. Y claro, preguntad a Sandra que qué le parece Amsterdam, porque no vio nada más que fiesta. Y qué fiesta, porque había atasco en los canales de la cantidad de barcos que había en el agua.
Estoy yo pensando que es complicado ser republicano con la fiesta que se marca Bea y los regalos de los Reyes Magos, por muy políticamente incorrecto que sea esto después de mencionar a Videla…
A ver, que me disperso como en la vida real. Resulta que tengo, como no, esto ya es habitual, una visita: mi amiga Sandra. En la ruta que tengo hecha y cuyos mapas los tengo grabados a fuego, hago Amsterdam el sábado, porque así podemos salir por la noche también. Pues nos acercábamos Sandrita y yo a Amsterdam este sábado, y veo un avión de éstos de playa con anuncios: See it live; http://www.canalparade.nl/.
El tren llega a Amsterdam y veo los canales a rebosar de gente. Y pienso: “ay, Dios, dónde me he metido…”. En el Gay Pride. Ni más ni menos. Y claro, preguntad a Sandra que qué le parece Amsterdam, porque no vio nada más que fiesta. Y qué fiesta, porque había atasco en los canales de la cantidad de barcos que había en el agua.

Era alucinante. El Amstel estaba a rebosar y no cabía un alma por la calle. Y todo era una marea rosa igual que en abril era una marea naranja.

En Amsterdam hay una libertad un poco de doble moral, las cosas como son, que se puede fumar marihuana pero no se puede ir borracho por la calle. Y yo he visto muchas mujeres en escaparates y nunca he visto a un hombre vendiéndose. Y sin embargo la homosexualidad está tan aceptada, es tan normal ver a dos mujeres por la calle de la mano y que nadie diga nada, que se supone que el Gay Pride sí debería ser aquí la fiesta de la ciudad. Y casi lo consigue. Hay que ver, toda una ciudad volcada en dos fiestas en lugar de doscientas como en España, y consiguen que una vez que las pruebas, quieras venir todos los anos hasta que tu hígado aguante.
Y lo mejor de todo: ¡sin tabaco!
2 comentarios:
que rabia me dio no poder ir al dia de la reina, fue mucha gente de aki y se lo pasaron genial!
el ano que viene, si puedes volver, cuenta conmigo para vestirme de naranja y rosa :D
pues del día de la reina no puedo opinar aunq me gustaría, pero también he de reconocer q el canalparade fue increible! junta clima, con el rollito canales, y q todo el mundo podía beber de facto ese día en la calle. te espero para la siguiente de estrellas rosas lau!
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