Me intento adaptar a la vida holandesa, pero el orgullo patrio me llama de vez en cuando...
El sábado estuve en Amsterdam por primera vez. Se puede pensar que es para matarme, pero la verdad es que hacía un día tan bueno, que pasé bastante de meterme en el Rijskmuseum. Iba en manga corta a estas alturas de año...
Impresión primera: Wow!!
Impresión segunda: Que me atropella un tranvía!!
Peligroso es poco, si pensaba que Delft me estresa porque me pueden atropellar los tranvías, las bicis, las motos y los coches, en Amsterdam más y más rápido. Pero lo realmente genial que tiene Amsterdam es que hay gente por la calle todo el rato, que es una de las cosas que más echo de menos de España, después de la tortilla, el jamón y el colacao.
Lo peor de Amsterdam: la cantidad de gente que vino conmigo. Que son todos supermajos, no digo que no, pero un grupo de veinte personas no es útil al no ser que vaya un guía con una flor de peluche guiando, valga la redundancia. Tampoco es muy bonito las mujeres del Barrio Rojo enseñándose a todo el mundo, pero la verdad es que en Madrid también pasa y aquí por lo menos pagan sus impuestos y tienen seguridad social.
Y al final, sí, lo reconozco, no me adapto a los horarios de este país. Después de volver a mi casa a las 5 de Amsterdam porque nos quedamos a tomar unas cervezas, es un poco complicado para mí comer a sus horas. Lo he intentado, pero cenar tanto no va conmigo porque por la mañana quiero morir, y con lo que comen ellos, a las 3 de la tarde ya tengo hambre. Me tengo que adaptar, pero más despacio. Y además, cenando en casa lo que cenan ellos, tengo que cocinar todos los días.
Además, para terminar mi inadaptación, me he comprado El País y estoy más contenta que una niña pequeña.
lunes, 29 de septiembre de 2008
viernes, 26 de septiembre de 2008
Pues ya he vuelto a Holanda después de mi visita express a Madrid. Me ha gustado mucho estar por ahí, pero la verdad es que va a ser un bajón cuando suspenda los exámenes. No sé si podré, pero parece que si suspendo, con algunas universidades se pueden hacer los exámenes en febrero desde aquí. Lo que pasa es que como el personal de la Etsii es un poco cerrado de mente, a lo peor no me dejan.
El caso es que en mi casa de Holanda ya estoy bastante mejor. Me he comprado un colchón, cajas para guardar mis cosas, que me he dejado en el coche de un amigo que se ha ido a Munich, mis sábanas y mis cosas de dormir... Ahora esto ya es otra cosa, y se parece a mi casa. Con mi maravillosa alfombra persa ya puedo pisar descalza en un metro y medio cuadrado.
El tiempo empieza a ser horrible. Hace un día precioso y soleado, pero un frío cuando sales a la calle muy majo. Y con la bici, se me quedan las orejas como tempanitos de hielo. A ver si cuando cobre me compro unas orejeras.
Ahora que soy erasmus a lo mejor me voy mañana a Amsterdam, jeje. Que ya hay ganas. Aunque a donde todo el mundo quiere ir es a Leiden, la ciudad de las chicas. No os preocupeis, chicos que tengais intención de venir a verme, yo os llevaré a Leiden para que conozcais chicas altas, rubias y guapas.
Y sí que estoy contenta de ser erasmus, porque he llegado a Delft y me han dado la clave de la conexión a internet. Esto es: internet todo el día sin pedirlo prestado, matriculación en las asignaturas... En fin, un mundo de color se abre ante mis ojos. A veces esto me recuerda a la ETSII en cosillas desastrosas que tiene.
Lo peor es que ahora que tengo tiempo para hacer cosas guays, me voy quedando un poco pelada de dinero. Menos mal que Ikea acepta tarjetas extranjeras. Ah, nota importante. El que venga a visitarme, que traiga dinero en mano y en cantidad, porque no aceptan tarjetas extranjeras en sitios con precios normales. Aunque claro, siempre quedará la opción de que me invite a un sitio caro y de lujo, y me compre un vestido bien hermoso para estar acorde con el ambiente y la situación.
Voy a ver que tal anda mi proyecto de proyecto
El caso es que en mi casa de Holanda ya estoy bastante mejor. Me he comprado un colchón, cajas para guardar mis cosas, que me he dejado en el coche de un amigo que se ha ido a Munich, mis sábanas y mis cosas de dormir... Ahora esto ya es otra cosa, y se parece a mi casa. Con mi maravillosa alfombra persa ya puedo pisar descalza en un metro y medio cuadrado.
El tiempo empieza a ser horrible. Hace un día precioso y soleado, pero un frío cuando sales a la calle muy majo. Y con la bici, se me quedan las orejas como tempanitos de hielo. A ver si cuando cobre me compro unas orejeras.
Ahora que soy erasmus a lo mejor me voy mañana a Amsterdam, jeje. Que ya hay ganas. Aunque a donde todo el mundo quiere ir es a Leiden, la ciudad de las chicas. No os preocupeis, chicos que tengais intención de venir a verme, yo os llevaré a Leiden para que conozcais chicas altas, rubias y guapas.
Y sí que estoy contenta de ser erasmus, porque he llegado a Delft y me han dado la clave de la conexión a internet. Esto es: internet todo el día sin pedirlo prestado, matriculación en las asignaturas... En fin, un mundo de color se abre ante mis ojos. A veces esto me recuerda a la ETSII en cosillas desastrosas que tiene.
Lo peor es que ahora que tengo tiempo para hacer cosas guays, me voy quedando un poco pelada de dinero. Menos mal que Ikea acepta tarjetas extranjeras. Ah, nota importante. El que venga a visitarme, que traiga dinero en mano y en cantidad, porque no aceptan tarjetas extranjeras en sitios con precios normales. Aunque claro, siempre quedará la opción de que me invite a un sitio caro y de lujo, y me compre un vestido bien hermoso para estar acorde con el ambiente y la situación.
Voy a ver que tal anda mi proyecto de proyecto
domingo, 14 de septiembre de 2008
Ayer no salí propiamente dicho. No me lo creo ni yo, pero a las 2 estaba durmiendo como una niña pequeña. La verdad es que estoy super cansada de hacer tantas cosas y de ver a tanta gente nueva en sitios nuevos.
Así que ayer nos fuimos al cine a la sesión de las 6, así como los niños pequeños. Está genial, yo no pensaba que hubiera cine en Delft, pero lo hay. De hecho es enorme. Me encanta que no doblen las cosas, así puedes ir al cine a ver lo que quieras y no tienes que pagar más por ver algo en versión original. Bueno, cuando quiera ver una peli afgana y la subtitulen en holandés tendré algunos problemillas... Al principio pensaba que no me iba a enterar de nada, porque yo hablar inglés, lo hablo, pero tengo bastantes problemas para entenderlo cuando me hablan a mí, sobre todo si son británicos. Pero aquí, o hablas con los españoles (que hay para aburrir) o hablas en inglés, así que ya entiendo todo lo que me dicen. Y procuraré no hacer más amigos españoles. Además la tele también está casi toda en inglés, menos los anuncios y los concursos y esos programas tontos que inventan los holandeses como Gran Hermano. Los anuncios son horribles, porque la tía que dobla a Eva Longoria en los anuncios de L'Oreal es incapaz de hablar a la vez que la otra mueve los labios. De cualquier manera, las series y las pelis están subtituladas. Creo que es el motivo por el que los holandeses en general hablan tan bien inglés, y los españoles no sabemos hacer la O con un canuto. Pero lo bueno es que puedo tragar tanta tele como en España (aunque a lo peor no es tan bueno...).
Lo que es absolutamente genial es que en mi casa tienen un ordenador al que tú te enchufas por el cable del teléfono y tienen almacenadas todas las pelis, las series y la música que se puede imaginar. También tienen software y más cosas, pero como está en holandés no me atrevo a meterme. El caso es que ya sabéis, si queréis algo en concreto escribidme y miro a ver si os lo puedo pasar vía carpeta compartida del messenger.
En mi casa no es en la única donde existe ese ordenador mágico, en la de otra chica española que vive con holandeses también lo tienen. A lo mejor es la misma red... No estoy segura.
Pero lo realmente genial que tienen en todas las casas de estudiantes en Holanda es... ¡Una nevera exclusivamente para cerveza en el salón! Me encanta...
Así que ayer nos fuimos al cine a la sesión de las 6, así como los niños pequeños. Está genial, yo no pensaba que hubiera cine en Delft, pero lo hay. De hecho es enorme. Me encanta que no doblen las cosas, así puedes ir al cine a ver lo que quieras y no tienes que pagar más por ver algo en versión original. Bueno, cuando quiera ver una peli afgana y la subtitulen en holandés tendré algunos problemillas... Al principio pensaba que no me iba a enterar de nada, porque yo hablar inglés, lo hablo, pero tengo bastantes problemas para entenderlo cuando me hablan a mí, sobre todo si son británicos. Pero aquí, o hablas con los españoles (que hay para aburrir) o hablas en inglés, así que ya entiendo todo lo que me dicen. Y procuraré no hacer más amigos españoles. Además la tele también está casi toda en inglés, menos los anuncios y los concursos y esos programas tontos que inventan los holandeses como Gran Hermano. Los anuncios son horribles, porque la tía que dobla a Eva Longoria en los anuncios de L'Oreal es incapaz de hablar a la vez que la otra mueve los labios. De cualquier manera, las series y las pelis están subtituladas. Creo que es el motivo por el que los holandeses en general hablan tan bien inglés, y los españoles no sabemos hacer la O con un canuto. Pero lo bueno es que puedo tragar tanta tele como en España (aunque a lo peor no es tan bueno...).
Lo que es absolutamente genial es que en mi casa tienen un ordenador al que tú te enchufas por el cable del teléfono y tienen almacenadas todas las pelis, las series y la música que se puede imaginar. También tienen software y más cosas, pero como está en holandés no me atrevo a meterme. El caso es que ya sabéis, si queréis algo en concreto escribidme y miro a ver si os lo puedo pasar vía carpeta compartida del messenger.
En mi casa no es en la única donde existe ese ordenador mágico, en la de otra chica española que vive con holandeses también lo tienen. A lo mejor es la misma red... No estoy segura.
Pero lo realmente genial que tienen en todas las casas de estudiantes en Holanda es... ¡Una nevera exclusivamente para cerveza en el salón! Me encanta...
sábado, 13 de septiembre de 2008
Pues sigo por Delft. La verdad es que me encantaría poder moverme e irme a Amsterdam o algo así, pero no, me tengo que quedar en casa estudiando como una campeona. La verdad es que no sé como me las apaño para sacar tiempo para hacer de todo, pero esta actividad frenética que tengo ya se ha cobrado su primera víctima: mi garganta. Y si me duele la garganta, eso solo puede significar dos cosas, o que he estado en un bar con mucha gente fumando, o que en tres días tengo un resfriado de dos paquetes diarios de kleenex como poco. Y resulta que en Holanda no se puede fumar en los bares...
Ah, esto es una cosa muy importante que tengo que comentar. Sé que algunas personas quieren venir a verme, y me parece genial, porque esto es tan impresionante que realmente tengo unas ganas enormes de que todo el mundo lo vea, conozca la escuela y a mis compañeros de piso, pero no vengáis única y exclusivamente a fumar porros. Resulta que el Gobierno holandés está acabando con este tipo de turismo, ya que ahora no se puede fumar maría en la calle y no se puede fumar tabaco en los locales. Así que el amarillo puede ser tremendo. Avisados quedáis. También quería cerrar el Barrio Rojo de Amsterdam porque es degradante para las mujeres, y parece que no es especialmente apto para el turismo familiar. Pero independientemente de eso, algo que yo no sabía y a todo el mundo le parecerá bien, es que en Delft hay ni más ni menos que 5 coffeeshops, que hacen su agosto con los erasmus españoles.
Otra cosa de Delft y de los erasmus: no me extraña que fumen, desde luego con chicas no van a poder estar, porque no hay. No hay y punto. No es guay estudiar ingeniería en Holanda, así que no hay pijas con tacones en la biblio, pero tampoco hay ningún otro tipo de chica, excepto las feas. En mi escuela hay como 5, y creo que las 5 somos españolas. Increíble de verdad verdadera. Y casi no hay tampoco en Arquitectura, que es donde más hay. Los chicos que se pasen por aquí tendrán visita turística a Leiden donde viven todas las universitarias de Holanda, que estudian Derecho, Filosofía y cosas así, creo, y le llaman La Tierra Prometida. Aún así va a ser difícil conseguir una holandesa, porque todo el mundo tiene pareja en este país, menos los Erasmus. Y los chicos de mi facultad, que por lo que me han contado están un poco enfermos.
Sobre la facultad de Arquitectura, es realmente cruel. Cuando estuve buscando en internet una foto de Delft para poner en el título del blog, solo encontré fotos de la facultad de Arquitectura ardiendo con llamas de metros de alto.
Después de contar más cosillas de lo que me pasa por Holanda, voy a seguir mirando los patitos que hay debajo de mi ventana.
Ah, esto es una cosa muy importante que tengo que comentar. Sé que algunas personas quieren venir a verme, y me parece genial, porque esto es tan impresionante que realmente tengo unas ganas enormes de que todo el mundo lo vea, conozca la escuela y a mis compañeros de piso, pero no vengáis única y exclusivamente a fumar porros. Resulta que el Gobierno holandés está acabando con este tipo de turismo, ya que ahora no se puede fumar maría en la calle y no se puede fumar tabaco en los locales. Así que el amarillo puede ser tremendo. Avisados quedáis. También quería cerrar el Barrio Rojo de Amsterdam porque es degradante para las mujeres, y parece que no es especialmente apto para el turismo familiar. Pero independientemente de eso, algo que yo no sabía y a todo el mundo le parecerá bien, es que en Delft hay ni más ni menos que 5 coffeeshops, que hacen su agosto con los erasmus españoles.
Otra cosa de Delft y de los erasmus: no me extraña que fumen, desde luego con chicas no van a poder estar, porque no hay. No hay y punto. No es guay estudiar ingeniería en Holanda, así que no hay pijas con tacones en la biblio, pero tampoco hay ningún otro tipo de chica, excepto las feas. En mi escuela hay como 5, y creo que las 5 somos españolas. Increíble de verdad verdadera. Y casi no hay tampoco en Arquitectura, que es donde más hay. Los chicos que se pasen por aquí tendrán visita turística a Leiden donde viven todas las universitarias de Holanda, que estudian Derecho, Filosofía y cosas así, creo, y le llaman La Tierra Prometida. Aún así va a ser difícil conseguir una holandesa, porque todo el mundo tiene pareja en este país, menos los Erasmus. Y los chicos de mi facultad, que por lo que me han contado están un poco enfermos.
Sobre la facultad de Arquitectura, es realmente cruel. Cuando estuve buscando en internet una foto de Delft para poner en el título del blog, solo encontré fotos de la facultad de Arquitectura ardiendo con llamas de metros de alto.
Después de contar más cosillas de lo que me pasa por Holanda, voy a seguir mirando los patitos que hay debajo de mi ventana.
jueves, 11 de septiembre de 2008
Laura de Erasmus en Delft
Bienvenidos a mi nuevo blog.
Bueno, podía prometer y prometí que me haría un blog sobre mis peripecias en Holanda, y aquí está.
La verdad es que de momento no me siento muy erasmus, si eso consiste en estar todo el día de fiesta y borracha, creo que no me voy a sentir así jamás, porque para empezar aquí lo que es el alcohol de verdad, prohibitivo, y la cerveza, antes te empozas que te emborrachas. ¡Si hasta Pepe se ha aficionado al final de lo suave que es! Y además tienes que ir a todas partes en bici.
Estas son unas de las primeras impresiones que tengo de este gran país, porque yo soy así y me gustan las cañas más que a un tonto un lápiz.
Sobre la casa donde vivo, está bastante guarra, pero yo estoy contenta aquí. Vivo con 9 personas que hablan holandés, aunque en realidad no lo sean, porque hay un chico del Líbano, otro belga y una chica alemana. Y creo que para el segundo cuatrimestre viene otro chico que no sé si es colombiano o qué, pero que por lo visto habla español. Esto es genial, porque así los holandeses sabrán lo que es que hablen delante de tí un idioma lleno de jotas y que tú no te enteres de nada.
Quitando la guarrería de mi casa, la verdad es que es bastante grande. Como tengo mi baño propio, yo me limpio y yo solita lo ensucio, y no tengo que limpiar la porquería de los demás. Cuando vuelva de Madrid tengo que comprarme unas sábanas y una alfombra, que ahora no tengo tiempo de ir a Ikea. Y algo para poner en las paredes, porque una habitación de 20m cuadrados queda bastante mal con todas las paredes vacías.
La cocina la comparto con mis amigos los holandeses, pero da un poco igual, porque para lo que yo cocino... (no porque no sepa, que aunque no lo parezca sé). Yo ceno mis cosas frescas y ellos sus fritos, y yo como en la uni con los demás españoles y ni los veo.
La verdad es que la comida en Holanda me tiene descolocada completamente. Para comer se meten una rebanada de pan de centeno, ése que es más negro que el culo de un burro, y ya está, y a veces también comen un bocadillo de croquetas, y os juro que la primera vez que lo vi, flipé, pero ya hasta me he acostumbrado. De cualquier manera no comen mal, porque la verdura y la fruta es increíblemente barata en este país. Y no están gordos porque no comprenden que la gente conduce y no monta en bici más que para pasearse el domingo por la Casa de Campo, y porque para empezar, para ir a mi casa hay unas cuestas ricas, ricas.
Lo de comer en la Universidad es genial. Es tan grande, que tiene comida de todas partes, hasta sushi, y cierra a las 2 o así, ideal para españoles inadaptados como yo. Y como yo somos muchos italianos y españoles, que los hay a cascoporro.
La universidad es una cosa increíble. Realmente hay que verla. Es enorme, está nueva, no tiene polvo por los pasillos, tiene un ordenador por cada 3 alumnos, y la gente te atiende bien. Todo es superbarato, pero ellos se quejan de que tienen que pagar 1500€ al año de matrícula. Yo le enseñe a un compañero de piso mi escuela en Madrid, y el tío todavía flipa con lo de la piscina "cubierta" que tenemos. Y pagamos bastante más...
Además, que no se quejen, que les van a hacer una facultad nueva a los de Arquitectura que seguro que si la mía, la 3mE es la leche, la suya tiene que ser ya impresionante.
Y bueno. Éstas son mis primeras impresiones aquí: que mi casa está muy sucia, y que no pude dormir en dos días no sé exactamente muy bien por qué, y que me he perdido para ir a la facultad (aquí se llaman facultades, que no escuelas) y para ir al centro unas cuantas veces.
Bueno, podía prometer y prometí que me haría un blog sobre mis peripecias en Holanda, y aquí está.
La verdad es que de momento no me siento muy erasmus, si eso consiste en estar todo el día de fiesta y borracha, creo que no me voy a sentir así jamás, porque para empezar aquí lo que es el alcohol de verdad, prohibitivo, y la cerveza, antes te empozas que te emborrachas. ¡Si hasta Pepe se ha aficionado al final de lo suave que es! Y además tienes que ir a todas partes en bici.
Estas son unas de las primeras impresiones que tengo de este gran país, porque yo soy así y me gustan las cañas más que a un tonto un lápiz.
Sobre la casa donde vivo, está bastante guarra, pero yo estoy contenta aquí. Vivo con 9 personas que hablan holandés, aunque en realidad no lo sean, porque hay un chico del Líbano, otro belga y una chica alemana. Y creo que para el segundo cuatrimestre viene otro chico que no sé si es colombiano o qué, pero que por lo visto habla español. Esto es genial, porque así los holandeses sabrán lo que es que hablen delante de tí un idioma lleno de jotas y que tú no te enteres de nada.
Quitando la guarrería de mi casa, la verdad es que es bastante grande. Como tengo mi baño propio, yo me limpio y yo solita lo ensucio, y no tengo que limpiar la porquería de los demás. Cuando vuelva de Madrid tengo que comprarme unas sábanas y una alfombra, que ahora no tengo tiempo de ir a Ikea. Y algo para poner en las paredes, porque una habitación de 20m cuadrados queda bastante mal con todas las paredes vacías.
La cocina la comparto con mis amigos los holandeses, pero da un poco igual, porque para lo que yo cocino... (no porque no sepa, que aunque no lo parezca sé). Yo ceno mis cosas frescas y ellos sus fritos, y yo como en la uni con los demás españoles y ni los veo.
La verdad es que la comida en Holanda me tiene descolocada completamente. Para comer se meten una rebanada de pan de centeno, ése que es más negro que el culo de un burro, y ya está, y a veces también comen un bocadillo de croquetas, y os juro que la primera vez que lo vi, flipé, pero ya hasta me he acostumbrado. De cualquier manera no comen mal, porque la verdura y la fruta es increíblemente barata en este país. Y no están gordos porque no comprenden que la gente conduce y no monta en bici más que para pasearse el domingo por la Casa de Campo, y porque para empezar, para ir a mi casa hay unas cuestas ricas, ricas.
Lo de comer en la Universidad es genial. Es tan grande, que tiene comida de todas partes, hasta sushi, y cierra a las 2 o así, ideal para españoles inadaptados como yo. Y como yo somos muchos italianos y españoles, que los hay a cascoporro.
La universidad es una cosa increíble. Realmente hay que verla. Es enorme, está nueva, no tiene polvo por los pasillos, tiene un ordenador por cada 3 alumnos, y la gente te atiende bien. Todo es superbarato, pero ellos se quejan de que tienen que pagar 1500€ al año de matrícula. Yo le enseñe a un compañero de piso mi escuela en Madrid, y el tío todavía flipa con lo de la piscina "cubierta" que tenemos. Y pagamos bastante más...
Además, que no se quejen, que les van a hacer una facultad nueva a los de Arquitectura que seguro que si la mía, la 3mE es la leche, la suya tiene que ser ya impresionante.
Y bueno. Éstas son mis primeras impresiones aquí: que mi casa está muy sucia, y que no pude dormir en dos días no sé exactamente muy bien por qué, y que me he perdido para ir a la facultad (aquí se llaman facultades, que no escuelas) y para ir al centro unas cuantas veces.
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