sábado, 13 de septiembre de 2008

Pues sigo por Delft. La verdad es que me encantaría poder moverme e irme a Amsterdam o algo así, pero no, me tengo que quedar en casa estudiando como una campeona. La verdad es que no sé como me las apaño para sacar tiempo para hacer de todo, pero esta actividad frenética que tengo ya se ha cobrado su primera víctima: mi garganta. Y si me duele la garganta, eso solo puede significar dos cosas, o que he estado en un bar con mucha gente fumando, o que en tres días tengo un resfriado de dos paquetes diarios de kleenex como poco. Y resulta que en Holanda no se puede fumar en los bares...
Ah, esto es una cosa muy importante que tengo que comentar. Sé que algunas personas quieren venir a verme, y me parece genial, porque esto es tan impresionante que realmente tengo unas ganas enormes de que todo el mundo lo vea, conozca la escuela y a mis compañeros de piso, pero no vengáis única y exclusivamente a fumar porros. Resulta que el Gobierno holandés está acabando con este tipo de turismo, ya que ahora no se puede fumar maría en la calle y no se puede fumar tabaco en los locales. Así que el amarillo puede ser tremendo. Avisados quedáis. También quería cerrar el Barrio Rojo de Amsterdam porque es degradante para las mujeres, y parece que no es especialmente apto para el turismo familiar. Pero independientemente de eso, algo que yo no sabía y a todo el mundo le parecerá bien, es que en Delft hay ni más ni menos que 5 coffeeshops, que hacen su agosto con los erasmus españoles.
Otra cosa de Delft y de los erasmus: no me extraña que fumen, desde luego con chicas no van a poder estar, porque no hay. No hay y punto. No es guay estudiar ingeniería en Holanda, así que no hay pijas con tacones en la biblio, pero tampoco hay ningún otro tipo de chica, excepto las feas. En mi escuela hay como 5, y creo que las 5 somos españolas. Increíble de verdad verdadera. Y casi no hay tampoco en Arquitectura, que es donde más hay. Los chicos que se pasen por aquí tendrán visita turística a Leiden donde viven todas las universitarias de Holanda, que estudian Derecho, Filosofía y cosas así, creo, y le llaman La Tierra Prometida. Aún así va a ser difícil conseguir una holandesa, porque todo el mundo tiene pareja en este país, menos los Erasmus. Y los chicos de mi facultad, que por lo que me han contado están un poco enfermos.
Sobre la facultad de Arquitectura, es realmente cruel. Cuando estuve buscando en internet una foto de Delft para poner en el título del blog, solo encontré fotos de la facultad de Arquitectura ardiendo con llamas de metros de alto.
Después de contar más cosillas de lo que me pasa por Holanda, voy a seguir mirando los patitos que hay debajo de mi ventana.

No hay comentarios: