martes, 6 de enero de 2009

... y Delft

Pues ayer llegué de vuelta a Delft después de pasar las vacaciones de Navidad-sin-Reyes. Es lo que tiene ser católica, o lo que sea que yo sea, que tenemos todas las fiestas que en Holanda no se celebran (como el día del trabajador, que ellos sí trabajan).
La verdad, estar en Madrid me ha encantado. Ver a mis amigos y de repente no enterarme de nada de lo que pasa por todas las cosas que han pasado en el tiempo que estado fuera y tener tanto de lo que cotillear, me encanta aunque no se deba confesar. Pero a todos nos gusta aunque no lo digamos en alto. Y es que Madrid es la mejor ciudad del mundo a la que solo le sobra una cosa: el tabaco en los bares. Pero si se lo quitan, con los recortes de horarios de los bares y los precios prohibitivos de las copas, a lo peor se convierte en Delft. Aunque Delft también me encanta.
Que ayer llegué y pensé: bueno, pues hale, coja usted el tranvía y a casa (a casa ahora es a casa de Delft, ya veis). Y mi casa ha sobrevivido a una fiesta y está entera, no quepo en mi de gozo, y eso que mi cuarto está enfrente de la cocina. Probablemente el vómito y la cerveza fueron limpiados eficientemente (como en España pensamos que es todo en este país aunque no lo sea).
Pero no me voy a quejar hoy de los holandeses, porque lo que me tiene contenta, o no, no lo tengo muy claro, es otra cosa. Que nadie más se queje del frío que hace en España ahora porque no lo consiento. He visto a tres maromos como tres casas de grandes jugando al hockey sobre hielo en el laguito que hay al lado de mi escuela. Saltando. Y el canal grande que va a dar al mar en algún momento de su recorrido también está congelado. Para todo aquél que no haya estado en Delft todavía, que sepa que este canal tiene puentes levadizos porque pasan unos barcos que quitan el hipo de lo grandes que son. Hoy había un barco ahí en medio cuando he vuelto de la biblioteca a las 8 ó así. El frío que hace es del copón, con perdón. Ahora hace -8ºC, y parece que va a llegar a los -12ºC, en Villalba hace +2ºC y mi madre se queja. Nunca pensé que las manoplas con relleno no fueran suficiente.
Y aún así yo sigo haciendo toda la vida Erasmus que se puede. Ayer fue la Noche de Reyes y los españoles teníamos que hacer algo, así que hicimos chocolate de verdad, no el colacao que te dan por ahí, aunque nos quedó un poco líquido, la próxima vez saldrá mejor. ¡Y hasta una tortilla! Y se podía comer, o por lo menos aún no me he muerto de intoxicación. Bueno, es lo que tiene Holanda, lo tienen todo legislado para que nada mate, menos los porros. Porque las setas, queridos amigos, ya no se pueden comprar.
Por cierto, que no haya estado en Reyes en casa no significa que no se hayan pasado por aquí o hayan venido en otro momento. Este año he debido de ser muy buena, porque me han visitado Sinterklaas, Papá Noel y los Reyes (del Ratoncito Pérez, con lo pato que soy, me he librado por poco), que debimos de coincidir en el vuelo, porque me visitaron por adelantado en Madrid y hoy aquí. Así que muchísimas gracias a la gente que les escribió cartas y se acordó de mí. Hablaré con los Reyes y ya les diré unas cositas para que os lleven a casa.

4 comentarios:

--pab7oAB-- dijo...

...las p... en mi casa también fueron limpiadas con eficiencia, menos en la alfombrilla del baño, q daba un asquete...
el ratoncito perez solo pasa por los dientes de leche, por la muela q me quitaron no me dio ni un duro, a si q q no te de tentación de partirte los piños con la bici de nuevo

1bsote!

Anónimo dijo...

Pues a mi el tabaco en los bares me parece estupendo. En Holanda no se puede fumar y siempre huele a sudor y a pies!

sandra dijo...

yo también me quedo con el tabaco si la otra opción es sudor y pies. lo de los guantes es increible, aquí como saques las manos de los bolsillos del abrigo también estás perdido, jajajaja. pero lo realmente increible es q sobrevivimos!

Anónimo dijo...

esta es mi primera vez aquí.
cual virgen llena de curiosidad he leído unas cuantas de tus historias.
me alegro que te haya gustado volver a Madrid y, como me incluyo entre tus amigos, me alegro también de que tuvieras ganas de vernos.

no creo que me vuelvan a salir comentarios tan "llamandoalaslágrimas", así que disfruta de este que te dejo,
por si fuera el último también...
que para cotillear siempre nos queda "el rey de la pata de cerdo"

hasta pronto