martes, 18 de noviembre de 2008

Noviembre en Holanda

Bueno, no voy a volver sobre lo que hacen los holandeses y lo que no. Pero la verdad es que me sorprende que tengan esa vida con el clima que, más que tener, sufren. Hay días, y más este mes de noviembre que a mí siempre me da depresivo por algunas razones que no vienen a cuento, otras porque Madrid es precioso en este mes y lo echo de menos, y otras porque están tan lejanas y tan dentro de mi subconsciente que ya ni me acuerdo de ellas, que yo me quedaría en casa durmiendo o viendo comedias románticas de cuando el amor existe y es puro y te hace llorar de lo bonito y entrañable que es. O peor, películas de Disney, que reconozco que lloro con ellas y lo digo con la cabeza bien alta, que además sacan de mí la niña que llevo dentro y que no quiero perder y que dejé de ser definitivamente por todas las razones que hacen de noviembre un mes triste.
Y mientras yo estoy en casa en mi habitación con tendencias depresivas, mis compañeros de piso salen de fiesta, y lo que es más, se ríen a carcajadas como solo la gente del sur de Europa sabe hacer. Me fascina que el tiempo horrible no les deje en casa, porque yo en noviembre salgo un poco por obligación moral (soy joven, no voy a volver a tener 23 años, tengo que salir ahora que no tengo responsabilidades, me voy a pasar el resto de la semana diciéndome que tengo ganas de salir y arrepintiéndome de no haberlo hecho en el momento para hacerlo).
He de decir que si ahora, en este mes, no salgo más, es porque tengo que estudiar como una campeona. Pero la verdad es que me lo sigo pasando bien.
Es lo que tiene el Erasmus, fines de semana completitos con planes de todos los colores: salir con la gente que sabe a donde ir y pasarlo genial, y a los dos días perderte por una ciudad porque no te dejan entrar en ningún sitio por ser extranjera, andar sin parar hasta encontrar un sitio que parece el salón de la casa de mi abuela con música de los Strokes. Volver a casa a las 6 olvidándote de todo lo que debes hacer y de que es noviembre. Y salir a tomar una cerveza de relax mientras hablas de cosas personales con los amigos que sientes que ya son parte de tu vida para siempre aunque no estés segura de que el contacto vaya a serlo, siendo realistas (sigue siendo noviembre).

2 comentarios:

Sandra dijo...

nuestras vidas vuelven a ser paralelas nena....
siempre había odiado las cosas navideñas antes de diciembre, xo ahora me encanta ver bolitas y santas de chocolate en el súper xq mi subconsciente asume q voy a casita en nada!

--pab7oAB-- dijo...

olaaa

joe muxo tiempo sin venir x aki

noviembre es un ajkete, bueno, para mi todo el otoño en general, porq parece q todo se va apagando y eso da un bajonnn

bueno, ya queda poco para q se acabe noviembre, y sandra NOOOO, las luces llevan colgadas desde el 15 de octubre y las encendieron la semana pasada...

ah!xo lo bueno es q venis tos los erasmuseros!

bsetes!