viernes, 28 de noviembre de 2008

Independencia

A veces me quejo, lo sabemos todos, que soy muy quejica y que a todo le pongo pegas, y que cuando se me regala algo siempre pongo mala cara aunque luego me encanta y me quedo más contenta que unas castañuelas.
Y me quejo de Holanda y de los holandeses, y de la universidad y de la gente y del tiempo. Pero en el fondo no es así. Me encanta ser Erasmus porque, por una parte, es la única manera que tiene un universitario de Madrid de salir de casa. Es así y todos lo sabemos.
El cambio que ha ocurrido en mi vida en los ultimos tres meses es el cambio más radical que he sufrido nunca. El año pasado le decía a mi compañera de clase, que lo malo de hacer años es ver que no has evolucionado lo suficiente. Hasta agosto yo tenía la misma vida que cuando tenía 12 años, y ahora tengo 23... Las únicas diferencias eran que tenía novio, que en vez de salir de casa los sábados a las 6 lo hacía a las 11, y que si bebía en mi casa no había problemas, más bien unas risillas por parte de mis padres al verme con cara de resaca a la mañana siguiente, en lugar de la bronca que presumo habría habido hace la friolera de 10 años.
Por supuesto que sí he evolucionado, a ver, con 12 años no era lo que soy ahora, y he de decir que me encanta la persona en la que me he convertido y la que tengo previsto ser con un planteamiento realista de las cosas, todo el que me conozca sabe que no seré presidenta del gobierno, y que no me casaré con Bill Gates para robarle todo su dinero y dárselo a Save the Children, y que nunca podré ser mujer florero, y que nunca tendré una Volkswagen Bully en la que hacer un viaje hippie. Sin embargo el gran cambio ha sido el Erasmus, el vivir yo sola y ver que no me muero de hambre a pesar de la pereza y la poca imaginación que tengo para cocinar, porque cocinar, a pesar de lo que piensan los demás, sé; que a pesar de ser desordenada sigo teniendo mi espacio vital limpio, que no se me acaba el dinero del "sueldo" la primera semana del mes, que no me estoy poniendo como una bola a pesar de todas las cosas ricas que compro. La independencia es una cosa que no valoraba tanto como ahora, va a ser difícil someterme otra vez a unas reglas que no marco yo, la verdad. Y es eso lo más duro del Erasmus, supongo, volver a casa de papá y mamá, por mucho que se eche de menos.
Aunque a veces no lo parezca, he llegado hasta aquí porque soy responsable, a pesar de lo que hizo la especialidad con mi disciplina para estudiar. Pero esa disciplina que me obliga a comer pescado de vez en cuando, y verduras cada dos días como poco, y fruta una o dos veces al día, a estudiar y no irme por ahí y a hacer deporte varios días a la semana, y a no fundirme la tarjeta de crédito en Man.., es la que hace que valore lo que tengo. Me doy cuenta de que soy perfectamente capaz de vivir sola, o fuera de casa, y creo que es lo más importante de todo esto. Este año es en realidad una prueba de fuego. Si puedo apañarme en un país extranjero yo sola sin saber el idioma, a pesar de la lluvia y del viento, podré independizarme completamente en cuanto tenga un trabajo, y podré por fin ser la persona mayor que cuando era pequeña quería ser.
Podré acabar mi evolución porque el paso más importante de todos lo he pasado satisfactoriamente: puedo vivir fuera de la casa de mis padres.
Puntualizo: si no me gasto todo mi dinero en Man.. es porque en Holanda es prohibitivo, ni que fuera de Arm..., una camiseta 40€, y qué más....

3 comentarios:

--pab7oAB-- dijo...

cuando tengas un sueldo digno y q te lo hayas "ganado" tu veremos si no te fundes la tarjeta en Man... (que por cierto no se lo que es), porq yo cobre ayer y me doy miedo.

yo creo q todos somos capaces de vivir fuera de casa de nuestros padres, la necesidad (el hambre y que no te coman las pelusas) hace mucho, además de que reproduzcamos (es alucinante) cual fotocopia todas las manias y chorradas que nosotros detestabamos de casa de nuestros padres...

bsetes!

LauradeexpatenChina dijo...

man.. tambien es conocido por ..ngo

mutannte dijo...

Me ha encantado tu blog. Soy estudiante de Diseño Industrial en la Universidad Politécnica de Valencia y hoy me han dado el destino Erasmus, que es Delft (como imagino que supondrás). Me he animado a escribirte porque me ha encantado la manera que tienes de enfocar las cosas y el toque humorístico que le das a todo, en serio, muy original. Además, me siento muy indentificada (yo también quiero una Wolkswagen Bully y dudo que la tenga jamás)... pero vamos, que de ilusión también se vive.

En definitiva, solo quería darte las gracias por compartir tu experiencia (y sabiduría) con los demás, ya que nos es tremendamente útil ahora que nos vamos.


Un saludo desde Valencia.