Otra cosa que me gusta de los holandeses es que, por lo menos lo parece, tienen bastante integrados a los inmigrantes, aunque en la cafetería del Aula todos los camareros sean negros o de Surinam. Las cajeras, sin embargo, son chonis, porque siguen siendo cajeras.
Tengo un compañero de piso afgano y otro libanés, y los dos están completamente integrados en la sociedad, hacen la vida de una persona "normal", si por normal entendemos a los luteranos blancos de pelo rubio, ojos azules, metro ochenta de altura y con apellido que empieza por Van. El chico libanés hizo el Ramadán, y me dijo que sin embargo no es muy apropiado ir a la mezquita para que los demás no te miren mal. Por su parte, él, aunque no beba, comprende perfectamente que los demás lo hagamos, y que en cuanto se pueda, nos metamos un bocadillo de jamón para el cuerpo y nos quedemos más anchos que largos. Éste es un punto curioso: en mi casa hay dos vegetarianos, así que no se lleva demasiado mal que otra persona no coma cerdo. Esto me llama la atención, en España un ingeniero vegetariano es como un perro azul, nunca he conocido a uno, pero claro, es difícil evitar la carne cuando la tienes de calidad, y puedes comprar jamón y chorizo en todas partes; y el pescado, cuando existe el marisco y el pescaíto frito.
El caso es que lo de la religión en Holanda está bien aceptado, hay católicos, protestantes, musulmanes y judíos y parece que todos se llevan bien, a pesar de que el año pasado se prohibiera el burka y haya visto mujeres tapadas enteras menos la cara, y con la bici me dan un poco de miedo por ellas mismas... Al lado de mi casa, relativamente, hay una mezquita. Y no es como la de Villalba, no es un local con alfombras en el suelo, es una mezquita con minarete y zonas separadas como Alá manda. Incluso llama a la oración un muecín, y menos mal que no vivo al lado de la mezquita, porque al tercer día que el señorito me despertara a las 6 para rezar, me darían ganas de matarlo. A mi madre, que nunca lo ha visto en vivo y en directo, cuando venga la voy a llevar a verlo.
Esto de que te despierte el muecín no es cosa de musulmanes solo, en la iglesia nueva de Delft, y casi todas las iglesias dignas de visitar en Holanda, tocan cancioncitas cada hora o así con las campanas. Vivir en el centro de Delft tiene que ser genial, pero a la quinta campanita, a lo mejor decides poner una bomba debajo.
A pesar de que aparentemente haya integración, me parece que la zona donde yo vivo es un poco gueto, hay muchos turcos, pero creo que es solo porque está alejada del centro y les resulta más barato vivir aquí.
Supongo que como todo hay niveles, los inmigrantes de mi casa son de un nivel cultural alto, son ingenieros, y eso les pone otro rasante, una apertura mental considerable, que hace que acepten todo lo que les echen. Al final, todo consiste en tener un poco de cultura general y respeto hacia los demás y las diferencias de las que se pueden aprender y con las que se puede mejorar nuestro propio estilo de vida.
lunes, 1 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
yo me tuve que tragar la llamada del tio ese subido a la torre durante una semana y me cague en todos los profetas conocidos
no digas que no se discrimina en holanda, porq ser choni es una religión, y las pobres están relegadas a ser cajeras...
bs!
sí, lo de comer cerdo es un problema pk tengo un montón de amigos turcos y a veces se nos olvida, y hacemos un revuelto de setas con jamón y preparamos corriendo otro igual sin jamón para que no se queden sin comer... :P (caso de ayer)
en cuanto a vegetarianos, aquí sólo conozco uno, es español e ingeniero también y sí, es un poco raro!!
besos niña!!
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