Bueno, después de haber estado durante mucho tiempo dudando sobre si quedarme en Holanda o irme a España después, la decisión está casi tomada a favor de la tierra patria, porque a veces me sale ese patriotismo que los progres, como me considera mi novio, no solemos tener. Pues ya veis.
Esta decisión se ha visto influida porque ahora Holanda está genial, no nos podemos engañar: hace el mismo frío ahora que en Enero en Madrid, pero con un viento que te tira de la bici; pero me lo paso genial porque estoy aprendiendo un montón, porque tengo un grupo de amigos que cuentan conmigo para el 90% de los planes, el otro 10% saben que ya me ha surgido otra cosilla, vivo sola y tengo independencia.
Pero mis amigos son Erasmus, como yo, en su mayoría, y la minoría restante no tiene mucha pinta de quedarse en Holanda durante mucho tiempo. Es difícil hacer amigos autóctonos, tienen su vida hecha y no se esfuerzan por conocer a gente nueva, también me pasa a mí en Madrid, no les voy a criticar por ello. Y si me quedo aquí, no tengo ganas de volver a ir al Ruif a hacer amigos, porque ya no voy a ser Erasmus, y no voy a poder llevar la vida que van a llevar los Erasmus nuevos. Tendré que buscar un trabajo y aprender un idioma de sonidos guturales e impronunciables (a ver, el que haya estado en Holanda, que comente la belleza del lenguaje).
La verdad es que me da pereza empezar de cero.
Y entonces voy a hablar con el tutor, y me dice que la mitad del proyecto estará hecha para finales de junio. No voy a volver a España jamás. Y según lo decía, creo que se me saltaban las lágrimas. De repente tengo ganas de volver, de entender los carteles por la calle, de encender la televisión y escuchar a Paquirrín en lugar de ver a Mister T subtitulado en holandés vendiendo gamuzas mágicas. De ver el sol de manera continua y de dejar de sorprenderme cada vez que sale. De llevar manga corta o ir a cuerpo sin parecer una loca que piensa que porque lo diga El Cor.. Ing… ya es primavera.
Lo malo es que en primer lugar: ahora que mi cuarto parece mi cuarto (menos mal que no le quité la moqueta, porque el otro día DUWO me habría echado una bronca rica y se habría quedado mi fianza), si me quedo me tengo que buscar otro. Y bueno, dejaría de pagar la pasta que pago por vivir rodeada de mierda, pero me da pereza mudarme, la verdad. En segundo lugar: yo contaba con un amigo para pasar el verano, ¡y ahora me dice que a lo mejor se va a España! Así que… solita todo el verano (¡¡visitas!!). Tercero: doy luz, definitivamente, sobre todo después de irme a comprar maquillaje y que me dijera la dependienta: “¡Uy! ¡Tienes la piel muy clarita!” en Holanda; así que no me quiero imaginar a mí misma después de un verano aquí a la sombra de los pinos. Cuarto: mes de marzo y sin fresas, mes de mayo y sin albaricoques ni cerezas, verano sin gazpacho… y todo después de haber estado todo el año sin tomarme un mísero cocido.
Me lo quitan y es cuando lo quiero.
Me quiero ir a mi país…
miércoles, 25 de marzo de 2009
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3 comentarios:
yo siendo progre estoy contigo, como españa no hay nada! y es que menudo clima tenemos... y las terrazas, y las cañitas con su adecuada tapa... ainsss!yo también me quedo aquí medio verano, podríamos hacernos alguna visitilla :)
yo cada vez k pienso en el año k viene k me kedo aki y tendre k hacer amigos de nuevo m entra una pereza...
animo! algún día volveremos a ver el sol, algún día...
1bsazo!
Hola!
Acaban de darme un Erasmus para el año que viene a Delft. Buscando en Google acabé en tu blog y acabo de leérmelo enterito!
He estado buscando tu correo para preguntarte algunas cosas, pero no lo he encontrado. ¿Te importa mandármelo a granvakum@hotmail.com? Tengo serias dudas sobre el alojamiento y alguna asignatura.. :S
En cualquier caso, gracias por haberme amenizado la tarde con tu blog! Un beso!
ya lo dije hace tiempo, no hace falta llevar pulseritas con la bandera de españa para ser más español que la peineta!
bss
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