martes, 31 de marzo de 2009

¿Holandesa?

Bueno, pues casi con el examen encima comento un par de cosillas.
Hoy ha hecho un día tan absolutamente genial que se me ha pasado el agobio de ayer por Regulación Automática (la asignatura de mi tormento). Que ayer vi que tenía que hacer un trabajo y que no me dejaba descargarlo el sistema de la TU Delft, y lo pasé tan mal... Pero al final no tengo que hacerlo, así que ya estoy más tranquila (ilusa que soy, ni que pensara que ya está aprobada). Y además ayer vi camino en el proyecto. No es plan de contar el bodrio que estoy haciendo, el que quiera saber más, yo se lo cuento en petit comité, porque me gusta que la gente me siga leyendo. Ya sé por dónde tengo que tirar, y es mucho más que lo que tenía la semana pasada, y de repente siento como si hubiera avanzado 10 créditos.
Ha salido el sol, y aunque no me haga tanta ilusión, han vuelto mis pecas/manchas de la nariz. Porque he estado al sol un rato largo, y de repente las flores se han abierto, mañana empieza el mes de Abril (que en general se me antoja melancólico) y tengo un viaje a la vista. He podido salir a cuerpo a la calle y por primera vez me he dado cuenta de que las orejeras me sobraban. Los días alargan, aunque sea a costa de eternos atardeceres. Y todo es verde a mi alrededor. Me siento de bastante buen humor, porque además si mañana suspendo mi examen, he encontrado una asignatura tan bonita para sustituirla, que no me importa demasiado.
A pesar de todo, sé que a la gente le da un poco de cosilla ya que estemos en Abril, porque el otro día me dijo mi amiga, la que se ha echado novio Erasmus en Delft, que le empezaba a dar un poco de pena porque ve que se acaba. A mí obviamente no me da ninguna pena porque me queda aquí tanto tiempo que ni lo sé ni quiero pensar en ello. Y me doy cuenta de que no es en este país donde quiero pasar el resto de mi vida. Pero no voy a pensar en cosas tristes otra vez.
Porque estoy bien de nuevo, con mis holandeses alrededor, cuando se puede hablar de cualquier cosa sin preocuparte de que te oigan, porque si lo hacen no lo van a entender. Y si hablan español, desde luego conmigo es como hablar por teléfono porque yo soy complicada de entender, hablo demasiado deprisa. Y bueno, más me vale estar contenta rodeada de holandeses, porque empiezo a parecerme peligrosamente a ellos.
El frikandel es una cosa que no me atrevo a probar, pero el sate a veces hasta me lo termino, y decir que es pesado es una manera sutil de decir que es como comerte una piedra (amigo holandés, es tu turno para comentar y criticarme con permiso, y por cierto, si sate se escribe saté, agradecería que me lo dijeras). El otro día en Amsterdam con mi amigo del armario, a él le hablaban en inglés y a mi en holandés, he dejado de usar guantes, voy al gimnasio en piratas y aún ha habido días en los que ha helado y yo con las piernas al aire. Soy blanca como la leche y hoy he visto el sol y me he salido como si lo hubiera visto desde la última vez que me fui de fiesta a Lloret de Mar (donde no he estado nunca). Iba a decir como la última vez que me fui a España, pero mentiría, porque se puso a nevar, aunque como buena holandesa que me estoy haciendo, menosprecio bastante el frío que pueda hacer en mi casa. Y otra cosa que me doy cuenta con las visitas: el día de Amsterdam, precisamente, mi amigo decía que qué frío, y yo ya sin guantes me parecía verano.
Además otra cosa muy característica de las holandesas, que es una tontada, pero es real, es que nunca llevan bolso sobaquero (de los que tengo dos mil) y nunca llevan carpeta en la mano. No sé ya cómo se llevan ninguno de los dos. Viva la mochila que prometí no sacar nunca más a la calle. Me he comprado una nueva. Junto a un montón de ropa que me clasifica directamente como holandesa.
Menos mal que me voy a Alemania y no siento que salga de mi país, porque en realidad llevo fuera de él casi dos meses. Y seguro que en Alemania les parezco una española de bien, no una holandesa con el pelo moreno. Por cierto, duda existencial que me acaba de surgir. Si mi novio aquí no es rubio, cuando en España lo es, si el novio Erasmus noruego de mi amiga aquí no es rubio, y es noruego y ario y vikingo, ¿habrán perdido los holandeses el criterio de lo que es moreno? ¿Distinguirán entre castaño claro, castaño oscuro, pelo negro con reflejos rojos o para ellos es todo lo mismo? ¿Y yo que soy aquí, si en España casi soy rubia? Ah, se me olvidaba, para eso necesito mucho sol, y no creo que aquí dure mucho.
Pero lo bueno es que hoy el sol hereje calentaba. Capitán, Condeduque, Flandes a lo mejor no está tan mal.

2 comentarios:

--pab7oAB-- dijo...

el tema ese de la rubiez creo q me he perdido, tu amigo del armario te dice que el sate es como si hubieras concentrado un chuletón en una cuchara y que en amsterdam hacía un pelete majo te hicieras la héroe o no!

LauradeexpatenChina dijo...

A ver, 15 grados NO es frío, de verdad como os gusta a los españoles quejaros... jaja, si estuviste en una terraza y no necesitaste estufa!!
Lo del rubio, resulta que como aqui todo el mundo es rubio, pues tienen matices que en España no tenemos. Para mi Jorge y Sandra son rubios, y en Holanda, Anders no lo es.