domingo, 8 de marzo de 2009

Y salió el sol

Así, como quien no quiere la cosa, el sol vuelve a salir de entre las nubes. A las siete de la tarde todavía hay un poco de luz. Esto no significa que caliente, el sol hereje no creo que lo haga nunca, pero es un gusto ver la luz del sol por fin... Ese sol que creo que no veo desde Navidad, porque cuando estuve en Madrid estuvo nevando (y en Delft tengo entendido que hizo bueno, soy así de gafe).
A mí la primavera todo hay que decirlo, me da un poco de depresión. Creo que es porque se acerca mi cumpleaños, y a mí esto me viene creando una crisis desde que cumplí los 17 (así de temprana soy yo), y este año es el último que me queda más cerca de los 20 que de los 30, y todos sabemos que a partir de ahí, todo va para abajo. Sí, las chicas bajan desde los 18, pero majos, todos sabemos que yo no lo hice, porque si no sería un callo malayo (con todo mi respeto por los callos de las personas de Malasia que me puedan llegar a leer, supongo que dolerán como todos los demás, y con esa humedad...¡puff!).
La verdad es que creo que ya lo he comentado en otro post, pero el sol lo echo de menos bastante poco. A veces me enfada que llueva, porque siempre me pilla saliendo de donde esté. Pero lo llevo bastante bien. Sin embargo, hoy, con el sol que hace, me he dado cuenta de que hacía bastante que no lo veía. Y esto me hace feliz, saber que si saco la cabeza por la ventana de la cocina, en un rato me pongo cangrejo.
Y si sale el sol unos cuantos días seguidos, dejaré de tener un color enfermizo blancuzco, que mis amigas noruegas están más morenas que yo.
Y si sigue saliendo el sol, va a estar todo precioso, porque han plantado lo que creo que son tulipanes por todas partes, y creo que en unas dos semanas va a ser impresionante.
Lo mejor de que salga el sol es que por fin las temperaturas no son asesinas. Para mis próximas visitas tengo un aviso. Hace frío. ¿Cuánto frío? Pues vereis, mucho. El otro día vi en tuenti unas fotos de unas chicas de la escuela en el día de la sidra, y estaban sin abrigo. Bien. Aquí eso no es posible. Y es marzo. Hace tanto frío ahora como en Madrid en enero bajo una borrasca de viento siberiano. No me había dado cuenta de esto, pero es así. Las temperaturas bajaron tan poco a poco, pero de manera constante, que no me di cuenta de que hacía de máxima 2ºC o algo así. Ahora andamos por los 10, y hace sol.
Y eso me hace feliz.

1 comentario:

--pab7oAB-- dijo...

y a mi tambien porque en mi minimaleta no facturada solo hay lugar para una pelliza y poco mas...
bs!