Oigo las noticias y solo hablan del tiempo. Bien, ese bien preciado que tenéis en España y que no valoráis, y solo os quejáis del calor que hace. Aquí os querría yo ver. El otro día me acordé de una cadena que circulaba por Internet cuando yo era moza:
10 de octubre
¡Hola! ¿Cómo va todo por ahí? Yo fenomenal. Hace un par de días que llegué a Helsinki. Tendríais que estar aquí, ¡esto es una pasada!.
Bajé del avión y estaba nevando. ¡La nieve es tan bonita!. Parece algodón blanco. Esto está precioso, todo nevado. Eso sí, aquí hace bastante frío, pero me he comprado un abrigo fenomenal. ¡Es tan calentito! Ya estoy instalado en casa de Fruder. ¿Sabéis lo que me pasó? De camino aquí apareció por la carretera un reno. ¡Qué cosa más bonita! En mi vida he visto animal más majestuoso. Parecía sacado de un cuento. Al llegar aquí resbalé con el hielo bajando la maleta del taxi. ¡Ja ja ja! Está todo helado, ¡es tan divertido! Decía que estoy en casa de Fruder. Me ha dejado un coche para que vaya todos los días a la universidad, ¿no es fantástico? Ayer por la mañana, cuando fui a sacar el coche del garaje, me encontré con que había nevado por la noche, y tuve que quitar el montón de nieve con una pala. ¡Era tan auténtico! ¡Me sentía Doctor en Alaska! Esto es fenomenal, me encantaría que estuvieseis aquí. Creo que me he reconciliado con el mundo. Besos. Volveré a escribir
20 de Marzo
Esto es una mierda. Estoy hasta los cojones de este sitio. Esto es como el infierno pero con el aire acondicionado a toda hostia. ¿Quién coño me mandaría meterme aquí? ¡Te lo dije, mamá! Aunque os parezca mentira, aquí el termómetro no sube de 0. ¿En qué cabeza cabe? Por cierto, ¿qué tal las fallas? Bien ¿no? cabrones... Aquí no hace más que caer nieve todo el puto día. ¿Qué digo nieve?; mierda blanca, porque esto es mierda blanca. Esta mañana, después de media hora de intentar arrancar el jodido el coche (se había helado hasta la dirección), abro la puerta y ¿qué me encuentro? Pues lo de todos los mismos putos días: una tonelada de mierda blanca. El médico me ha dicho que deje de jugar con la palita, que como se me vuelva a enganchar la espalda me voy a quedar paralítico. Desde que hace un mes pegué un resbalón en el puto hielo (mierda transparente) y me saqué una vértebra del sitio, lo estoy pasando fatal. Luego, de camino a la universidad, he atropellado un puto reno. El cabrón se ha cruzado sin avisar.
El reno, en mi vida he visto animal más hijo de puta... Y encima, ¡que te crees tú que me lo he cargado! El cabrón ha salido por patas mientras yo me quedaba en mitad de la nada con el radiador reventado. Los 20 kilómetros andando por la nieve me han dejado bien jodido. Los mocos se confunden con las lágrimas que ruedan por mis mejillas mientras os escribo estas líneas. No sabéis las ganas que tengo de volver. Estoy hasta los cojones de este puto lugar. Tengo ganas de llegar a casa y quitarme la mierda de abrigo que llevo encima desde Octubre y que ya empieza a apestar. Un abrazo a todos. Os quiero.
PD Estoy pensando en suicidarme. Espero que nunca más recibáis una carta así de mi parte.
A ver, en Holanda las cosas no están tan mal, pero me parece que esta carta, aunque esté escrita de broma, representa muy bien como nos sentimos todos los Erasmus que estamos un año al final; menos los que tienen una pareja extranjera, claro. Porque todos los que se quedan seis meses dicen que quieren más, los que pasamos “un año”, decimos, ay qué ganas tengo de bañarme en mi piscinita con una horchata en la mano. Como en Espana no se vive en ninguna parte.
No sé como los holandeses no se han extinguido ya con el clima que tienen. El sábado me levanto, pensando: “Ayer hizo sol, pero frío; teniendo en cuenta que estamos a mediados de junio, mañana hará buena temperatura: ¡a la playa!”.
Pues no, hacía frío. Pues no, al final, hacía mucho calor. Bochorno se llama en mi pueblo lo que hace aquí. Una humedad del 8000%.
Ayer me digo: “con la torrera que cayo ayer, hoy me visto de verano”. Me asomo a la ventana, sí, sí, hace bochornazo. Faldita y como mucho una rebeca. Se pone a jarrear. Hale, pues nada, cálzate tu traje de basurera (esto da para un post) y a la universidad. Y hacía un frío en la biblioteca… Que me volví a casa a por unos vaqueros aprovechando que dejó de llover. A las 5 de la tarde no exagero si hacia 25 grados. ¿Por qué? ¿Por qué aquí no hay mierda blanca sino “inestabilidad atmosférica”? Inestabilidad de verdad: lluvia no es inestable. Llueve todo el rato y punto. En Holanda ahora llueve, ahora no, ahora hace frío, luego hace calor, luego te pones los guantes… Sin verano no se puede vivir, ¡NO se puede! Pues los holandeses pueden.
Joder, macho, son una raza superior.
lunes, 15 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
es cuestion de costumbre, luego hay una ola de calor y se mueren 200 abuelos
ayy esta juventud con ganas de salir y comerse el mundo! q ganas teneis todos de volver!
si quieres calorcillo pierde cuidado que la semana que viene te vas a acalorar como dios manda!
hasta muy pronto! :)
gracias mil por ese mail-remembering!!! q aunq lo leas mil veces no puedes evitar la risilla, jajajaja. ya te cansarás de sol amor! por aquí se lo montan genial, inestabilidad atmosférica incluida, pero mejor botella medio llena (de cerveza claro!)
Publicar un comentario