A ver, no quería yo hablar de política, y menos cuando no he votado porque soy inmigrante ilegal porque no estoy registrada en el ayuntamiento de Delft.
Pero lo voy a hacer:
- A ver, holandeses queridos, hay que votar porque si no, pues pasa lo que pasa. Que gana la extrema derecha y luego nos echamos las manos a la cabeza.
- Italianos de mi vida: vosotros sí que estáis mal. Ya sé que Berlusconi tiene tanta cara, que al final da la vuelta y se convierte en un crack, pero después de haberle visto rodeado de menores, no se le vota. NO.
- Fraceses del mundo: que sí, que la Bruni está buena, que su marido es un megalómano, pero ¿no os dais cuenta de que no la votáis a ella?
- Mira por dónde, con los ingleses estoy contenta. A ver, luego no se puede uno quejar si sigue votando a la misma bazofia.
En fin. La verdad es que se sabe de sobra que la historia es cíclica, que los jóvenes españoles somos poco creyentes porque antes te lo metían por vena, pero mis hijos volverán. Y en Holanda, visto lo visto, se comprende un poco que se vote para echar a los turcos. Turcos (porque la policía lo sabe) son los que entran en las casas de mis amigos a robar, que han entrado en una casa dos veces, y probablemente turcos son los que me rompen la bici porque sí, y porque así se lo pasan bien. Pero hay que pensar... en las elecciones al parlamento europeo, ¡no se vota a alguien que lo quiere eliminar! Para eso quédate en casa como el otro 65% de la población.
Ay, de verdad, Europa también me duele.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Y encima, los que no van a votar luego son los que más se quejan. Pues en vez de pasarte el día de dominguero (sí, a todos nos jode tener que sacar un rato para votar en domingo) vete a votar y haz que tu opinión cuente. Seguro que si se votase en día de diario y te diesen 4 horas para hacerlo, todo el mundo iría, por lo menos aquí en España.
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