miércoles, 8 de abril de 2009

Españolidad y otros

A ver, tengo que dar las gracias a mi amiga muniquesa por haberme tratado tan bien en un sitio tan bonito como Múnich, y haberme llevado a Salzburgo, que no se queda a la zaga.
Así que… ¡Gracias! Sé que se dará por aludida aunque no se sepa su nombre. Me lo he pasado genial, y tiene una casa genial, así que, Jorge, tienes que ir a verla.
La muniquesa y yo nos hemos convertido en dos divas que no se nos puede mirar a la cara. Aunque yo ya no sea tan pija, algo tengo porque quien tuvo retuvo. A parte de la foto debajo de Tiffany’s con gafas de divina de la muerte, después de tomar el brunch, tenemos un aire de europeas que no nos lo creemos. Creo que nadie nos identifica como españolas, y por un lado es genial, porque ni hablando inglés nos sacan, pero por otro, a ver, ¡¡que sí que soy española!!
El viernes me voy a pasar el control policial del aeropuerto, y la señora me dice algo en holandés, a lo que contesto: “What?”, y la señora me repite el rollete en holandés. Y otra vez, “what?”. Y otra vez holandés. Hasta que a la mujer no le dije: “I don’t understand you because I don’t speak Dutch!!”, no me contestó en inglés (en holandés what es wat, puntualizo). Así que bueno, debo tener cara de holandesa, visto como una holandesa al fin y al cabo.
Pero estaba yo en Múnich paseando en una bici decente, no como las holandesas, porque en Múnich se puede tener bicis decentes y la gente no te las intenta tirar al canal (a lo mejor porque no hay, no es plan de idealizarlos), con mi amiga muniquesa, y pasan unos españolitos de vacaciones (¡ay! ¡Cómo me gusta el catolicismo con las vírgenes, los santos, y la Semana Santa!) y dicen: “¡Mira esas alemanas!”. La muniquesa de Madrid todavía, pero yo…
Pues nada, debo tener cara de guiri, hasta una señora me preguntó cómo se iba a no sé dónde. Pues, oiga, que no lo sé que es la tercera vez que piso Alemania en toda mi vida.
Muy fuerte lo nuestro. Esto es porque ya nos mimetizamos con el ambiente.
Me parece bastante curiosa esta transformación. Y mira que yo cuando hablo español subo el volumen. Menos mal que por la noche un camarero me dijo gracias en español. No me hace mucha gracia tampoco que me saquen de dónde soy por el acento en inglés…
La muniquesa me ha tratado muy bien, tiene una casa limpia, y eso yo a estas alturas de la vida lo valoro mucho. Y en Alemania se come mucho mejor que en Holanda. Y el viaje a Salzburgo estuvo genial.
Voy a hacer pocos viajes este Erasmus, pero desde luego éste ha merecido mucho la pena. Ahora me toca hambre, porque me he cuidado mucho y no me he privado de nada en Múnich.
No quiero que se me malinterprete con lo de europeas, no me las quiero dar de importante ni quiero que nadie piense que reniego de española. Voy a hacer un comentario a favor de la españolidad, que viene a cuento de mi viaje, y de todos los españoles que he visto y de toda la gente joven que anda por el mundo y de toda la gente que habla español. El idioma es importante aunque a algunos les disguste. Lo que significa que ya no se puede hablar tranquilamente pensando que no te van a entender. Bueno, yo sí; al no ser que el tipo que me escuche tenga el DELF (Proficiency de español, para el que no lo sepa), no me entiende. Pero la gente que habla despacio y pronuncia, no debe gritar. Y el español es importante porque, visto que no estamos ni en G20, porque la gente se mueve. La sociedad en general se queja de que no salimos de casa, de que vivimos con papá y mamá. No os imagináis las ganas que tenemos de abandonar esta situación. Y como no ganamos para esto, nos buscamos la vida fuera. Supongo que esto es más frecuente entre los universitarios, pero hay españoles en todas las universidades que yo conozco, y todos hemos querido ser Erasmus alguna vez. Tenemos unas ganas de saber, de conocer, de apreciar otras cosas, que no las tiene nadie. Los jóvenes españoles somos gente con inquietud, y con cultura. Con una cultura que ya quisieran otros países que sus jóvenes tuvieran. Porque la política educativa es una mierda, y nosotros seguimos interesados en la cultura, en el arte, la música, la literatura, la ciencia, la tecnología y viajar. Y, bueno, en post comenté que los holandeses viajan muy lejos. Los españoles viajamos mucho más, aunque no nos llegue el dinero para ir tan lejos. Y lo disfrutamos. Y salimos de casa sin miedo. Y por eso, la europeidad…, no me convence, me gusta mi españolidad. Cuando me independice económicamente será genial, pero no me puedo quejar de momento, tengo un país que me ha obligado a moverme, a saber y a interesarme a hacer cosas diferentes. España potencia nuestra personalidad como ningún país de Europa occidental hace. Eso creo yo al menos.
Y mimetizarme y parecer holandesa, a ver, no me quejo, ahora está bien, pero quiero que la gente sepa que me siento orgullosa de lo que soy, por mucho que viaje, por mucho que me gusten otros sitios y otras culturas (siempre europeas, por desgracia no tengo tanto dinero, pero se aceptan contribuciones, y el BMW).

1 comentario:

--pab7oAB-- dijo...

jajaj pues no me extraña que alguien con el DELF no te entienda porq es el examen francés... el nuestro es el DELE
y sin q se entere nadie, como nos gusta que no se nos reconozca el acento al hablar eh?!! jajaj
1bsete!