martes, 14 de abril de 2009

Pueblos

Después de la indulgencia de mi tutor del proyecto, me atrevo a contar mi fin de semana.
Resulta que me dejé las gafas en el laboratorio; leer en inglés haciendo el esfuerzo de mantener la concentración me suponía una pesadilla. Pues ya tengo gafas, pero también sueño y me canso de buscar en la base de datos cómo funciona un EDX.
Y he decidido contar un poquito lo que se me vuelve a pasar por la cabeza. Volendam y Marken.
Dos pequeños pueblos típicos holandeses que tienen el mismo encanto que Bárcena Mayor o que Pedraza, pero sin la posibilidad de ponerse como el Tenazas. Son dos pueblos que hay al norte de Holanda en el que se aprecia que en este país también hay calidad de vida, pero en los que yo no podría vivir, a pesar de la cercanía con Ámsterdam. La vida parece apacible, con la gente vestida con sus trajes tradicionales sin molestarse por la obvia mirada de vergüenza ajena o de sorpresa de los españoles (sí, estamos en todas partes, esto fue el Domingo de Resurrección). Un domingo en Munich, al siguiente en Volendam, y todo el mundo vestido de su pueblo. Yo quiero un traje de chulapa, y quería ir a la Pradera de San Isidro el 15 de mayo a encontrarme con Espe dando un discurso, pero viene mi hermano de visita y ya no puedo; todo el mundo me dice que es ridículo y que si quiero parecer tonta. No, ¡solo quiero ir de chulapa! ¿Tan difícil de comprender es? Pero la verdad es que me imagino a media ciudad vestida de chulapa el día del Domingo de Ramos, o un día cualquiera, porque el lunes era un día cualquiera en Munich donde la gente trabajaba, pero con pantalón de cuero a medio muslo, y no puedo. No puedo imaginármelo. Y me da rabia, porque viendo como quedan los pantaloncitos de cuero… Los chulapos tienen mucha más clase, desde luego, que para eso son así de chulos.
A dónde yo quería llegar es al pueblerismo de la gente.
Al que es de pueblo, se le nota en la cara. Y creo y me atrevo a decir en voz alta, yo que soy un poco de pueblo también, que los españoles de pueblo estamos a otro nivel. Vaya, que llegué a Ámsterdam desde Volendam y vi la diferencia en el comportamiento de la gente, la cara (por favor, que alguien me diga que también se ha dado cuenta de que la gente de pueblo siempre tiene los mofletes rojos como Heidi), la misma diferencia que se nota de estar en mi “pueblo” (o sea, de estar con la gente que vivía en mi pueblo cuando todavía era pueblo sin comillas) a bajar a Madrid. Pero la gente de mi pueblo baja a Madrid y no se les nota tanto. En Holanda y en otros países la población rural se distingue de la urbana como los negros y los blancos. Las capitales y el país del que son capital tienen muy poco que ver, pero Madrid y el resto de España están mucho más cerca. La iglesia abarrotada de gente, la gente que se va a tomar el vermut (la cerveza en Volendam), con sus mejores galas… En España para eso somos mucho más campechanos y mucho más abiertos: ni mejores galas para la misa del domingo ni vermut solo en los pueblos.
Volendam y Marken son dos pueblos pesqueros comparables un poco a San Vicente de la Barquera, pero en Holanda todo es pequeñito y cuco, y por eso queda más mono en las postales. Tienen el encanto de los zuecos de madera y de las casas torcidas, de los puentes levadizos, y de tener que ir en barco.
La gran diferencia de los pueblos españoles y los holandeses es que en Volendam se come un arenque crudo, que estaba buenísimo (aunque luego me dio un poco de arcada) porque sabe un poco a boquerón soso; y en Bárcena Mayor uno se mete un cocido montañés entre pecho y espalda que tiene que irse a dormir la siesta urgentemente.
Pero bueno, es bonito ver que a veces la globalización se ha dejado unos huequecitos por dónde aun no se ha podido colar. Y eso son los pueblos de menos de 10.000 habitantes. Aunque también se ve que la cultura europea, por mucho que nos empeñemos en no verlo, es la misma en todas partes de Europa. Apuesto a que un pueblo japonés no es igual.
Eso sí, ya quisieran en Bárcena Mayor tener la calidad de vida que había en Marken. Pero me quedo con Bárcena Mayor y el cocido.

2 comentarios:

--pab7oAB-- dijo...

q pasa con los mofletes rojos! yo tengo los mofletes rojos y estoy muy orgulloso de ello ¬¬
aunq no se si soy pueblerino...

Rous dijo...

di que si, como españa no hay nada!!!
creo que a esa conclusión llegamos fácilmente todos los erasmus... :)