domingo, 20 de septiembre de 2009

A poco más de un mes de que me vaya, si eso, empiezo a tener sentimientos encontrados. Me va a dar mucha penica irme, y a la vez tengo unas ganas tan grandes...
Este fin de semana ha venido una amiga del año pasado, de las íntimas. Éramos tres, Menchu, María y yo, y ha venido Menchu. Con perdón por hablar de ellas sin que lo sepan, cuando volvieron a Madrid estuvieron las dos bastante mal, con la famosa depresión post erasmus. Menchu llegó el viernes y siente que las cosas están como si no se hubiera ido nunca, y que es como deben estar. Y realmente, cómo son las cosas en Delft la mayor parte de las veces, es cómo deben ser las cosas. He de decir que la casa donde estoy ahora tiene bastante que ver con que esté contenta aquí, porque los tíos son más majos que nada, y me cuidan. El otro día les dije que no iba a venir a cenar y me dijeron que no pasaba nada, corazón, nosotros te hacemos la cena para que cuando te dejen salir de tu zulo en la uni solo lo tengas que calentar y meterte a mimir. Pero cuando vino Menchu todo parecía mucho más Delft. Son cosas que están unidas con lazos muy fuertes. Yo no me imagino Delft sin mis amigas, y llevo tres meses sin ellas por aquí. No me imagino Delft sin bici, y tampoco me imagino Delft sin mi amigo Ángel. Y claro, que solo falte María, acerca mucho el Delft de hoy a Delft.
Y con todo lo que tengo aquí, en mes y medio estoy en casa. ¿Y entonces qué? A mí me gustaba mi vida, y lo siento chicos, sé que sois un apoyo genial y espero que lo sigáis siendo cuando vuelva, pero... Me da miedito. Me enfrento a muchos cambios. Y el de hablar español con propiedad es uno de ellos, voy a dejar de decir que estoy en fuego, que me sale solo (gracias, Angelito) y de aplicar para cosas y de overcome, que nunca me sale una traducción en español, y de ir a la librería, y de hablar en inglés en sueños. Pero también me enfrento a la búsqueda de la lista del paro, y la de una casa, y la de un futuro. Ay, me supera. Y tengo tantas ganas de pasar a la siguiente fase...
No es que tenga ganas de irme de Holanda, que a veces parece que las tengo, es solo ganas de evolucionar y ver qué hay más allá de los centros educativos.

2 comentarios:

rous dijo...

Me conozco esa incertidumbre de "qué serà de mi vida ahora..."
yo ahora tengo que empezar de cero pero sin el titulo de "erasmus" que tanto lo facilitaba todo... a ver como sale!
Disfruta de tus ùltimos dias como estudiante y como holandesa!

--pab7oAB-- dijo...

depresion post-erasmus? después de pasarla yo, vivir con un recién regresado ahora me voy a vivir con dos a la vez! convalida 1o de psicología