domingo, 24 de mayo de 2009

Today was a fucked up day... Pues, mira, ¡no!

Bien, yo tenía pensado hacer un post sobre la claridad de la noche holandesa, cuando esta mañana mi bici ha decidido hacerme otro moratón de ésos de colorines que a mí me salen. Resulta que he aprendido cómo funciona el freno de los pedales: tiene una pieza en forma de biela unida a la horquilla que sujeta la rueda trasera, de manera que impide que cuando pedaleas hacia atrás, deslice y te partas los dientes. Bien, ayer me di cuenta cuando volvía a casa que algo no iba bien, pero pasé un poco. Hasta que hoy bajaba la única cuesta de Delft, que la rueda ha deslizado y con ella el pedal, y me ha dado en la pantorrilla y me duele.
He tenido la suerte de que me han dejado otra bici, porque la mía no la puedo mover; ha venido un señor y muy amablemente me ha dicho que cree que tengo el eje roto. ¡¿Cómo puede ser?! A mi primera bici le pasó lo mismo, pero espero que ahora me lo arreglen y que no sea eso.

Y después de este incidente, me he ido a la biblioteca a estudiar Regulación Automática, porque en algún momento de mi vida acabaré la carrera. Me encuentro con una amiga por el camino, que iba con sus padres, y me dice: "Pues fíjate, que ahora hablábamos de lo triste que tiene que ser tener que ir a la biblio hoy con lo bueno que por fin hace...". Gracias por tu apoyo, rica.

Pero después por fin he ido al lago con los noruegos, básicamente. Qué raro es cuando no tengo españoles alrededor, de verdad... Porque somos así de radicales. Yo no tengo amigas más que de Noruega o de España, en mi facultad hay dos chicas alemanas: una es más sosa que nada, y la otra cuando habla no la entiendo nada de lo que dice. Y creo que no hay más chicas extranjeras... Franceses, alemanes y chinos del mundo: ¿tanto cuesta decir "they" o "three"? ¡No es szei ni szri! Si los griegos, los italianos y los españoles lo podemos decir, vosotros también.
El caso, que ha estado muy bien lo del lago, hemos hecho una barbacoa en un aparato muy guay (Holanda nunca dejará de sorprenderme: ¿cómo he podido vivir 23 años sin hervidor de agua? Eso es un avance y lo demás son tonterías): resulta que venden una especie de tarrina de esas donde dan la comida preparada con carbón y pastillas de las de encender fuego dentro, y una parrilla y un soporte para ponerlo encima de la mesa o algo... Pedazo de invento. Así no tienes que comprarte una barbacoa. Está muy bien poder hacer barbacoa en el campo, rodeado de toda la naturaleza que puede tener un lago artificial. Pero es que en España...
  1. No hay lagos.
  2. La vegetación... verde, lo que se dice verde, no viene siendo.
  3. No se pueden hacer barbacoas.
  4. En Delft hay patos. Por todas partes. Y cisnes. Y gansos. Y gaviotas.
  5. Y a veces, como hoy y como ayer, Delft huele a mar, que no a marea baja.

Después han venido unos amigos de Texas (lo que tiene el Erasmus, Laura hablando con gente de Texas, que un día decían horrorizados que la gente les pregunta que si llevan pistola , y yo me los imaginaba con la pipa debajo de la almohada. Ah, es verdad, es que en Holanda no hay almohadas...), y con esto sí que he flipado. A ver, si en Madrid no se pueden hacer barbacoas porque hace calor y todo está seco, y Madrid está como a la misma latitud que Nueva York, en Texas el campo tiene que ser un secarral de mucho cuidado. ¡Pues pueden hacer barbacoas en el campo! Total, es mucho más cómodo talar los árboles, como en California: si no hay árboles, no se queman. Ése sí es un país de contrastes: tienen pena de muerte y se puede abortar hasta los 6 meses...

A ver, que me disperso. Que hace un tiempo genial, porque he estado comiendo al sol, y no me canso. Como no calienta, puedes estar al sol durante horas y no sudas. Que por fin el uso de la bici se corresponde con el tiempo que hace. Que se puede ir en manga corta y que por fin me he quitado los guantes para coger la bici por la noche. Que este país de repente tiene vida, y está muy bien, y sale el sol y brilla... La primavera no está siendo dura, no veo el final de nada, no veo el comienzo de nada, y no se me hace cuesta arriba. No estoy agotada como siempre por esta época. Siento que es una etapa genial de mi vida en la que realmente me estoy encontrando a mí misma, y aunque se me rompa la bici y estudie mi asignatura favorita, los días brillan y son maravillosamente largos.

Y de eso iba a ir mi post. De que las noches son claras y bellas, y a la vez, y por alguna razón incomprensible para mí, estrelladas a pesar de la enorme densidad de población de Holanda y la consiguiente contaminación lumínica. Y esta noche me he despertado a las 4.30 y se estaba haciendo de día, y a las 11 todavía hay un poco de luz solar. Ahora la verdad es cuando no puedo cenar a las 6 con el sol alto en el cielo. Qué bonitos son los días con el sol brillando en el cielo, ¡pero sin pasar calor! Qué poco echo de menos los 35 ºC que les caen en Madrid a mis padres y a mi novio. Por muy blanca que siga (aunque tengo marca del reloj y moreno agroman).

Ahí va qué chorrazo...

1 comentario:

sandra dijo...

si es q el sol tiene unos efectos increibles en nuestro estado de ánimo! yo pensé q no lo volvería a ver y resulta q aquí se lo montan bien de verdad en cuando lo ven llegar (biergarten, parques, lagos, montaña, piscina,...).
hasta entrar a trabajar a las 8am se lleva con alegría, jajajjaja