domingo, 23 de agosto de 2009

Impresiones

Esto es un aviso para la gente que viene a Delft este año de Erasmus y/o alumnos invitados (ejem, yo soy Erasmus hasta el martes que viene, y luego invitada). Nunca he contado aquí cómo fue mi primera impresión de Delft, y la verdad, fue mala. Muy mala.
A mí me encanta Delft, me encanta el ambiente, la gente y la universidad, y todo, me apasiona todo lo que hay aquí y todo lo que para mí significa, pero al principio...
Para empezar, hace un año no tenía casa en Delft, y venía el 1, por la incomp....... de determinadas personas a las que no voy a nombrar hasta que no me den el título de ingeniera. Cometieron unos errores enormes y este año lo han vuelto a hacer, por si con dos años seguidos que yo conozco no tuvieran suficiente. Así que mi estado era de histeria. Bien, me dan casa, genial, y yo pedí Poptahof, pero no era Poptahof. Mejor, ahora lo sé, pero en ese momento no me hizo ni puñetera gracia.
Miro dónde está en el mapa, y cae al lado del cartel de "Delft (tachado), tot ziens". O sea, fuera de Delft. Bueno... es una casa y no debo quejarme.
El caso es que llego al aeropuerto para venir a Holanda. A las 4 de la mañana me dice una señorita de Ryanair que tengo que pagar 150 € de sobrepeso. Genial... Y no llevaba 60 kilos. Ahora sí pesa 60 kilos pero en aquel momento pesaba 21... Yo histérica, mis padres histéricos, mi hermano histérico. Una escena genial.
Llegamos a Eindhoven, y nos dicen que no se pueden usar tarjetas de crédito ni de débito extranjeras en este país. Bien, no sé cómo voy a pagar si no...
Conseguimos llegar a Delft, y damos con la única señora que no habla inglés en este país, nos perdemos para llegar a Duwo (hablo en plural porque iba con otros tres personajes de mi escuela), y Duwo está en el infinito. O eso me pareció a mí, claro, en bici tardas 2 minutos y yo no sé ir andando a los sitios. Además de que en este país las calles no tienen plaquitas con el nombre, y la gente no se los sabe tampoco. Así que dimos un par de vueltas al edificio, para qué vas a señalar... Yo creo que se me saltaban las lágrimas ya.
En DUWO conocimos a una tía que me da igual que lea esto, porque seguiré pensando que es tonta y más falsa que nada. Ahora por lo menos somos coherentes y nos hemos retirado el saludo, pero bueno. La tía se empezó a flipar y a contarnos que ella conocía Delft y a los holandeses por haber estado seis meses de Erasmus el año anterior. Bueno, teniendo en cuenta cómo es esta gente, o te meten en sus casas, o ni te enteras de qué van, pero si ella lo dice... La cosa es que pago la casa, hago un contrato por un año por un sitio que no he visto más que con las fotos del Google Maps, me llaman a un taxi que me lleve a mi casa, y el tipo me da más vueltas que nada, a las 5 de la mañana de la estación a mi casa, el taxi vale la mitad de lo que me costó ese día, pero bueno. Yo iba en el taxi, de DUWO a mi casa en Van Hasseltlaan, que era donde vivía antes, y pensaba: "¿ESTO es turístico?". A ver, horrible es poco. Solo había turcos por la calle, mujeres a las que solo se les veían los ojos, delicuencia y chinos, el enemigo número del erasmus. Yo me quería volver a mi casa a llorar.
Y en esto que llego a mi casa: efectivamente, me pongo a llorar. Era un pasillo, más o menos como el de ahora, con un ventanuco que te asomabas y tenía el cristal enrejado. En la cocina estaba Elias, que es un niño adorable, pero que el pobre acababa de salir de su pueblo en Bélgica casi por primera vez en su vida, y su inglés aún deja bastante que desear, y era... un niño desastroso incapaz de vivir fuera de casa. Ya no, esta gente espabila enseguida, que conste. Pero Elias representaba muy bien aquella cocina: desastre.
Mi cuarto era muy grande, ¡y tenía mi propio baño! En el que no me atrevía a entrar sin traje de protección tóxica. Gasté ese día media botella de lejía, el tío del año anterior era un pedazo de guarro y no creo que limpiara en todo el año. Me cargué los estratos arqueológicos de mierda erasmusil de años.
A Jorge en junio le seguía dando asquete, pero era mi baño y yo entraba descalza, cosa que no hacía en el resto de la casa.
Con el baño no acababa la cosa: el colchón (ya iba a decir la matriz...) le quedaba pequeño a la cama, la cama hacía ruido de ñiquiñiqui con soplarla, iban a pensar, vaya con la erasmus, qué fresca, todo el día que se tira ahí dándole... Y además había moqueta. ¿Por qué? ¿Por qué ponéis moqueta, pedazo de guarros? En la habitación de un estudiante NO debería haber moqueta. Pero eso no es lo peor, lo peor es que había una vomitona reseca al lado de la cama. Por experiencia, son cosas que pasan. Me pasaron. Pero fui lo suficientemente inteligente como para colocar la papelera al lado de la cama los días que sabía que iba a beber mucho, como un amigo mío se abre la cama antes de irse de fiesta. Previsión, lo llaman.
El caso es que con la moral por los suelos me fui andando a la universidad, y por supuesto, llegué hecha una sopa. La universidad era genial, pero la gente dejaba de trabajar a las 3 y no me daban la oportunidad de tomarme una cerveza para consolarme. Además, con los problemillas de incom......... de la escuela, llegamos tarde y no teníamos clave para internet ni nada en casa, así que no podíamos matricularnos, ni mirar el correo, ni nada. Y llegamos tarde a las presentaciones.
Además en la uni y en todas partes todo cerraba a las 6, me deprimía, todo el mundo a cenar y yo casi ni había comido. Todo vacío y yo necesitaba hacer tantas cosas...
Por la tarde quedamos con la tía tonta para que nos enseñara Delft, y mira tú por dónde, acabamos en el bar de debajo de la que aún es mi casa. A mí me parecía todo una mierda porque vivía en el culo del mundo en un pozo de porquería, las cosas eran caras, la cerveza aguada, no tenía bici y todo el mundo me daba miedo porque las bicis mandan. La gente hablaba un idioma horrible e incomprensible y llovía y hacía frío. Era 1 de septiembre y echaba de menos una cazadora.
Por la noche, por supuesto, no pude dormir, a ver, ¡sin persiana! Estaba agotada, y no podía con mi vida. Me había hecho el firme propósito de no hacer amigos españoles y me veía en mal camino: eran una plaga. Echaba de menos mi cama de 1.35 (ahora tengo una de 1.50, ¡a ver quién vuelve a la pequeña!), a mi novio, a mi familia, sentarme para ir al baño, un suelo limpio de calidad, el calor, unas zapatillas secas y mis 150 € que me quitó Ryanair.
Así estuve unos días, hasta que encontré mi lugar en este pueblo, adapté la habitación hasta que se le pudo llamar hogar y todos los de mi casa me lo decían, hice amigos que todavía tengo, y espero que me duren para siempre, por lo que significan para mí, descubrí mis bares favoritos y que la cerveza no debe ser Heineken, y me compré una bici y una alfombra para poder pisar descalza al despertarme y no ver la vomitona.
Ahora todo es genial en Delft. Me encanta, es un sitio de cuento, la universidad es la leche, cierra todo a las seis y ni me molesta, ¡me asombra ir a otro país y que las cosas estén abiertas! Mis amigos, la mayor parte no están, pero sé que puedo contar con ellos. Vivo en una casa limpia que da a la estación y está bien aislada, bebo Palm o Leffe y nadie me mira raro cuando la pido. Leo la carta de los sitios en holandés y la traduzco a las visitas. Duermo en una cama que no hace ruido de 1.50. Como un sandwich a las 12 y me pongo como el tenazas a las siete y media (que no es plan de forzar a las seis).
Quiero volver a España, pero me encanta Delft. Y aunque sea lo peor y me haya convertido en Hans, sin aprender una palabra de holandés, ik weet niet, y los que se van a cualquier otro país aprenden idiomas y yo solo haya aprendido a decir wtf y otras lindezas, no me arrepiento de haber elegido Delft. Delft es el erasmus definitivo. Es lo mejor que he hecho nunca, aunque habría sido mejor si hubiera venido en cuarto.

5 comentarios:

sandra dijo...

si es que todos pagamos la novatada con ryanair cuando el viaje no es de placer sino estrictamente conexión entre dos hogares...yo pagué justo la mitad cuando volvía a madrid, así es q por la diferencia de kilos y precio habría volado como una reina con klm. pero hemos aprendido la lección ;)

Rous dijo...

el primer día es duro, dímelo a mí!pero con la recompensa obtenida lo repetiríamos mil veces si hiciera falta, o no?

Anónimo dijo...

Hola!

Yo tengo la suerte de ser un futuro Erasmus en Delft (en febrero o así), estoy ahora mismo rellenando todo el papeleo.

me permites una pregunta? Tengo que escoger alojamiento en DUWO, qué me recomiendas? Tengo
"room 2/3 basic" en Poptahof,
"room 2/4 luxury" en Leeghwaterstra o Zusterlaan,
"room" en Marchusof o Binnenhof, "studio" en [van Hasseltlaan, Korvezeestraat,Roland Holstlaan o Leeghwaterstraat/Feldmannweg] o
"studio large" en Roland Holstlaan.

Los precios van en aumento por el orden de arriba, y estaría bien encontrar algo buenobonitobarato (o al menos lo que más se parezca :P).

A ver si me echas un cable. Gracias mil!

LauradeexpatenChina dijo...

Bueno, querido anonimo, te contesto: Lo mejor para mi es Poptahof, asi de primeras. Que desde cuando es mas barato que Marcushof? Vivir con dos siempre mas caro que compartir retrete con 25...
Poptahof es una zona un poco regulera, pero no me das muchas opciones!
Si la diferencia de precio no es mucha, vete a los luxury appartments. Yo creo que es la mejor opcion, estan cerca de todo :)
No se si leeras esto, pero te lo comento aqui porque no me has dejado una direccion de contacto!

Anónimo dijo...

Pues a Poptahof que vamos :)

Gracias por tu consejo "personalizado" y por tus comentarios de la vida en Delft en general, espero que me sean útiles al aterrizar en esas tierras.