Como todos sabemos ya porque soy muy pesada con el tema, el viernes por la noche vino Sinterklaas. Pero hasta llegar a mi casa se retrasó un poquillo, porque vivo muy lejos del centro de Delft. Y vino el domingo por la noche. Esto es: celebración de lo que viene siendo el amigo invisible.
Sinterklaas transformado en uno de mis compañeros de piso con los que mejor me llevo me ha traido un poema, que es lo que tiene que traer, y un libro. El poema dice que Sint (Santa para los americanos) nunca me ha visto cocinar, y ¡por eso me ha comprado un libro de cocina! Muy fuerte, pero la verdad es que me ha encantado. De cocina holandesa, que no es muy buena cocina, pero es comida al fin y al cabo.
He de confesar que me llevé un susto bien grande, cuando abro el regalo y leo Dutch... Y pensé: éste ha sido mi compañero de piso que nos odiamos mutuamente porque él se empeña en hablar holandés delante de mí para tocarme las narices, y yo me empeño en no adaptarme y juntarme con el libanés y el afgano de mi casa. Pero no, no era un libro para aprender holandés, era un libro que se llama "Dutch cooking today".
En serio lo digo, me ha encantado mi regalo, ahora ya no tengo excusa para no freír las cosas con mantequilla y no comer jengibre como quien no quiere la cosa.
Lo mejor de cuando vino Sinterklaas es que me dicen en casa: "¿ Y esto qué te parece?¿En España haceis lo mismo?".
Sí, queridos holandeses del mundo: se llama Amigo Invisible y se hace para Reyes o para Navidad, porque cuando viene San Nicolás, en España estamos todos de puente... Lo que pasa es que el detalle de la poesía es muy grande, y los holandeses, que hablan inglés de verdad, no como los españoles medios, hacen rimas que quedan bien. A mí nunca se me habría ocurrido rimar Spain con rain, teniendo en cuenta que España y lluvia no me dan ni para hacer un ripio.
En serio, he estado estudiando mucho últimamente, sorprendiéndome de llamar a casa ayer y que me cogiera el teléfono mi padre, de hablar con mi novio por el Skype y que apareciera su padre por detrás, porque aquí no hay puente (¡ah!, ¡si no sois católicos y no creeis en la Virgen no hay fiestas!). Y por eso lo de juntarnos todos los compañeros de piso, aprender lo que celebran en Alemania, Bélgica, Líbano y Afganistán, a parte de Holanda, me ha hecho reconciliarme con ellos. Aunque sigan hablando ese idioma que sigo sin aprender aunque a veces los sorprenda porque les entiendo.
martes, 9 de diciembre de 2008
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3 comentarios:
bueno, pos ahora tampoco tedrás excusa xa preprarnos algo típico típico holandés estas navidades ;)
bsis!
eso
vais listos
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