sábado, 4 de octubre de 2008

En el gimnasio...

Como una chica que es amiga de un conocido se vino aquí y engordó no sé cuantos kilos, me he apuntado a un gimnasio, el gimnasio de la universidad. De nuevo, cualquier comparación es odiosa para el que sale mal parado. Y la UPM... No lo voy a comentar.
El gimnasio de TU Delft es impresionante. Tienen más aulas para clases de las que yo he visto en gimnasios de 100€ al mes, y aquí he pagado 89 por todo el año. Eso sí, los vestuarios son un poco pequeños y no hay sauna ni equivalente.
Y con estas instalaciones me voy yo a clase de step. Momento crisis en mi vida. Yo veo cosas escritas y empiezo a entender palabras sueltas de holandés, pero como soy incapaz de reproducir esos sonidos, no identifico la palabra izquierda ni la derecha. He hecho un avance y entiendo los números. Pero claro, no es suficiente para interpretar a una tía enorme gritando "paso arriba, rodilla abajo, gira el culo, vuelta para la derecha y triple tirabuzón hacia atrás". Y, considerando mi enorme torpeza, la monitora al final vino a decirme que parecía un pato mareado. No me avergüenzo de decirlo porque, total, me lo dijo en holandés y la clase entera fue en holandés.
Eso sí, que a pesar de que fuera en holandés, tengo unas agujetas en todo el cuerpo que cuando llegue a mi casa, me senté a quitarme las zapatillas y casi no me pude levantar.
¿Alguien ha tenido alguna vez agujetas en el esternocleidomastoideo? Yo sí, y lo he pasado mal.

1 comentario:

sandra dijo...

qué grande eres amor. al final aprendes holandés y todo, ya verás.
ánimo!